La prevención empieza en los planos
Cuando se habla de abrir un nuevo negocio, muchas veces lo primero que viene a la cabeza es el local, la reforma o los permisos. Sin embargo, la seguridad contra incendios rara vez figura entre las prioridades iniciales, a pesar de que es un requisito clave para que el negocio funcione con normalidad. La instalación de extintores debe estar prevista desde el diseño del proyecto técnico de apertura, ya que de ello depende no solo la viabilidad del expediente, sino también la seguridad de empleados, clientes y bienes materiales. Esta guía está pensada para arquitectos, técnicos y emprendedores que necesitan una orientación clara, útil y actualizada sobre cómo integrar este aspecto esencial en sus planes.
Incluir la protección desde la fase de proyecto
Uno de los errores más comunes al preparar un expediente técnico de apertura es tratar la protección contra incendios como un añadido de última hora. Este enfoque no solo es ineficiente, sino que puede implicar reformular parte del proyecto si los sistemas de seguridad no cumplen con la normativa local o autonómica. Incluir desde el inicio la instalación de equipos de extinción permite ajustar el diseño del local, elegir los materiales adecuados y evitar duplicidades de trabajo. Además, facilita el cumplimiento de los requisitos exigidos por los técnicos municipales en las inspecciones previas a la apertura. En locales comerciales, restaurantes, oficinas o centros logísticos, anticiparse a este punto puede suponer la diferencia entre una apertura fluida o una paralización inesperada.
¿Qué tipo de extintor necesitas según tu actividad?
No todos los locales necesitan el mismo tipo de extintor. La elección adecuada depende de los riesgos específicos asociados a la actividad. Por ejemplo, un restaurante requerirá extintores especiales para fuegos originados por grasas y aceites, mientras que una tienda de ropa o una oficina podría funcionar con modelos de polvo ABC, más versátiles. Incluir esta elección en el proyecto técnico desde el inicio permite dimensionar correctamente la cantidad de unidades, su ubicación y su mantenimiento posterior. Además, ayuda a evitar instalaciones improvisadas que luego pueden ser rechazadas por la administración o generar sanciones. Un técnico competente sabrá interpretar el Código Técnico de la Edificación (CTE) y otras normativas sectoriales para justificar la elección de cada equipo.
Número, distribución y mantenimiento de los extintores
Una cosa es elegir los extintores adecuados, y otra muy distinta es saber cuántos necesitas, dónde colocarlos y quién se encargará de su mantenimiento. La normativa establece distancias máximas entre los extintores, así como la obligación de que siempre haya uno accesible en las rutas de evacuación, cerca de las salidas o en zonas de riesgo como cocinas o cuadros eléctricos. En el proyecto técnico se debe indicar su distribución sobre plano, señalando referencias claras, alturas y tipo de fijación. También es obligatorio acreditar que estarán sometidos a mantenimiento periódico por una empresa autorizada. Incluir esta información en el expediente aporta seriedad técnica al proyecto y evita requerimientos posteriores de los organismos públicos.
La relación directa con la licencia de actividad
Uno de los documentos clave para cualquier negocio es la licencia de actividad, que no solo autoriza el uso del local para un fin concreto, sino que implica la validación del cumplimiento normativo en aspectos clave como accesibilidad, ventilación, insonorización… y, por supuesto, seguridad contra incendios. Sin extintores correctamente instalados, ubicados y registrados en el proyecto técnico, es muy probable que esta licencia sea denegada o quede condicionada a la subsanación de este punto. Por tanto, no se trata de un capricho ni de un simple trámite administrativo, sino de una parte central del expediente que debe abordarse con el mismo rigor que otros aspectos constructivos o funcionales del local.
Recomendaciones prácticas desde la experiencia técnica
Quienes hemos trabajado con expedientes de apertura sabemos que la coordinación entre arquitectos, instaladores y propietarios marca la diferencia. Por eso, uno de los consejos más útiles es que el instalador de extintores esté presente en la fase de diseño o, al menos, revise los planos antes de cerrarlos. Esto evita errores como colocar extintores en zonas inaccesibles, detrás de puertas o sin señalizar adecuadamente. También es importante conservar la documentación técnica de los equipos (fichas, certificados CE, registros de revisión), ya que será requerida durante las inspecciones. En negocios pequeños, basta con una o dos unidades bien colocadas; en superficies mayores, se puede requerir incluso un sistema combinado de detección y rociadores automáticos, lo cual debe quedar justificado desde el inicio del proyecto.
Ejemplo real: restaurante bloqueado por falta de previsión
Un caso frecuente es el de locales de restauración que reforman cocinas, barras y comedores sin tener en cuenta la normativa contra incendios. En un ejemplo reciente, un restaurante en una ciudad costera no pudo obtener su licencia de apertura porque la instalación de los extintores no cumplía con la distancia mínima exigida entre equipos ni con la accesibilidad visual de los mismos. Tuvieron que modificar la distribución del mobiliario y rehacer parte del proyecto para que los técnicos municipales aprobasen la licencia. El coste económico y el retraso en la apertura podrían haberse evitado con una planificación adecuada desde el primer día. Este tipo de situaciones no son excepcionales, y se repiten con más frecuencia de la que se cree.
Coordinación entre profesionales y normativa aplicable
Integrar correctamente los extintores en un proyecto técnico no es solo tarea del arquitecto o ingeniero. Requiere un diálogo constante entre todos los profesionales implicados: proyectistas, instaladores, técnicos municipales y el propio empresario. Además, es fundamental consultar la normativa local y autonómica vigente, ya que puede haber variaciones importantes entre comunidades autónomas. En general, se aplica el CTE, el Reglamento de Seguridad contra Incendios en Establecimientos Industriales (RSCIEI) y otras disposiciones específicas según el tipo de actividad. Usar fuentes oficiales, mantener actualizados los criterios y justificar cada decisión con datos técnicos es la mejor forma de garantizar que el expediente no tenga pegas y pueda obtener el visto bueno de la administración a la primera.
Beneficios de una instalación profesional desde el inicio
Además del cumplimiento legal, integrar la protección contra incendios desde el inicio del proyecto técnico tiene ventajas prácticas. Se optimizan costes, se evitan reformas posteriores, se mejora la imagen del negocio ante inspecciones y se refuerza la seguridad de empleados y clientes. También facilita la contratación de seguros, que muchas veces requieren certificados de instalación y mantenimiento de los equipos de extinción. Para un técnico redactor del proyecto, contar con un instalador profesional de confianza puede marcar la diferencia entre un expediente rápido o uno lleno de requerimientos. Para el empresario, es la tranquilidad de saber que no habrá sobresaltos de última hora. Y para el cliente final, es un local seguro, operativo y legal desde el primer día.
Qué documentación incluir en el expediente
Una parte clave del proyecto técnico es la documentación. En relación con los sistemas de extinción, se deben incluir planos con ubicación exacta de cada equipo, ficha técnica de los extintores, certificado de instalación, contrato de mantenimiento y, si aplica, informe de compatibilidad con el resto de sistemas de protección pasiva o activa. Toda esta información debe integrarse de forma coherente con el resto del proyecto, tanto en la memoria técnica como en los anexos. Además, en algunos municipios se exige un informe firmado por empresa autorizada o técnico competente que certifique que los extintores cumplen con la normativa. Incluir todo esto desde el principio agiliza los trámites, reduce la probabilidad de requerimientos y transmite una imagen profesional ante la administración.
Casos particulares: locales pequeños, naves y actividades con riesgo
Aunque las exigencias generales son similares, hay matices importantes según el tipo de local o actividad. En pequeños comercios, por ejemplo, puede bastar con un solo extintor portátil, siempre que esté bien ubicado. En naves industriales, sin embargo, es frecuente que se exijan sistemas más complejos, incluyendo rociadores automáticos o detectores de humo interconectados. En actividades de riesgo como carpinterías, imprentas o locales con maquinaria pesada, la instalación debe reforzarse con medidas adicionales. Por eso, cada proyecto debe evaluarse de forma individual, con un estudio de riesgos específico y una propuesta técnica adaptada. No existen soluciones universales, pero sí criterios claros que se deben seguir para justificar las decisiones tomadas.
Formación y uso adecuado: otro punto que no puede faltar
Instalar extintores no es suficiente si nadie sabe cómo usarlos. En muchos ayuntamientos, especialmente en zonas urbanas densas, se exige que el personal del local reciba formación básica en prevención de incendios. Esta formación no solo permite actuar con rapidez en caso de emergencia, sino que también ayuda a detectar fallos en los sistemas y a mantenerlos en buen estado. Desde el punto de vista del proyecto técnico, puede ser útil incluir una mención a la formación del personal, ya sea como compromiso del titular de la actividad o como anexo adicional. Algunas empresas de prevención ofrecen paquetes integrados que incluyen instalación, mantenimiento y formación, lo cual facilita mucho el cumplimiento de este requisito sin duplicar gestiones.
la seguridad bien pensada es una inversión
Integrar la instalación de extintores en el proyecto técnico de apertura no es una carga, sino una parte esencial del camino hacia un negocio seguro, legal y operativo. Pensar en la protección contra incendios desde el principio permite ahorrar tiempo, dinero y dolores de cabeza. Es una oportunidad para trabajar con profesionales especializados, optimizar recursos y demostrar compromiso con la seguridad. Ya seas arquitecto, técnico redactor o empresario que prepara la apertura de un local, asegúrate de que este aspecto esté bien resuelto desde el primer trazo del plano. Y si tienes dudas, consulta a empresas autorizadas o solicita asesoría profesional. Tu proyecto —y tu tranquilidad— lo agradecerán.